El momento en que se extingue una relación laboral no es sencillo, especialmente porque en muchos casos suele venir precedida de un deterioro o confrontación en el ámbito laboral o personal.
A fin de estar lo mejor preparado frente a esa situación, y poder reaccionar con todos los posibles argumentos legales a su favor, es muy recomendable para el trabajador que:
- Disponga siempre de copias de todos sus contratos de trabajo.
- Revise anualmente su informe de vida laboral para consultar modificaciones o errores (puede solicitarse electrónicamente aquí ).
- Guarde copia de sus nóminas, ya en formato papel o electrónico, pero en un dispositivo de su propiedad. No confíe en las plataformas de la empresa donde se recogen las nóminas y contratos, porque no puede saber si podrá acceder a las mismas en caso de despido.
- Guarde comprobantes bancarios de todos los ingresos que vaya recibiendo de la empresa, a fin de comprobar todas las cantidades percibidas.
- Anote los turnos y vacaciones que tiene asignados, especialmente, si entiende que hay discrepancia con los que realmente realiza.
Por último, recuerde que no debe dar por supuesto ningún acuerdo que se le haga de palabra, y siempre que se le presente un documento del que dude, puede negarse a firmar o hacerlo (recibiendo copia) dejando constancia por escrito de la fecha y de su no conformidad con el mismo.
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